La amebiasis o amibiasis es una enfermedad parasitaria intestinal de tipo alimenticia producida por la infección de la ameba Entamoeba histolytica, protozoo rizópodo muy extendido en climas cálidos y tropicales. El parásito se adquiere por lo general en su forma quística a través de la ingestión oral de alimentos o líquidos contaminados. Cuando invade el intestino, puede producir disentería, aunque también puede extenderse a otros órganos.
En España la enfermedad no es muy frecuente, con menos de 50 casos anuales en los últimos datos publicados.
Éste protozoo tiene preferencia por el intestino grueso humano (colon) donde puede vivir sin causar patologías. Sólo desarrolla la enfermedad en caso de una baja resistencia inmunitaria de la persona infectada. La enfermedad aparece en brotes epidémicos, cuando las aguas residuales contaminan los suministros de agua de boca o cuando el suelo se fertiliza con desechos humanos sin tratar. La mayoría de las personas en áreas endémicas se comportan como portadores sanos de la enfermedad contaminando al resto de la población sana, en particular, los trabajadores alimenticios. Ocasionalmente puede ocasionar la muerte a niños infectados, no tratados y/o controlados.
La amebiasis se contrae al consumir alimentos contaminados o agua contaminada que contengan el parásito en fase quística. También se puede contagiar a través de contacto directo persona a persona.
Cualquiera puede contraer amebiasis; sin embargo, se presenta con mayor frecuencia en personas que hayan llegado recientemente de áreas tropicales o subtropicales, personas que viven en instituciones y hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Los parásitos que causan la amebiasis viven únicamente en los seres humanos. La materia fecal puede contaminar el agua o los alimentos, transmitiendo los parásitos a cualquiera que los consuma.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Una de cada diez personas infectadas desarrollan los síntomas de la disentería amebiana, los cuales pueden variar desde pequeñas diarreas hasta casos más graves. Los síntomas son:
- Diarrea: en la forma clásica existen entre 8 y 12 deposiciones al día. Pese al deseo imperioso de defecar, el volumen eliminado de cada deposición es pequeño, o al menos menor de lo que sería esperable por las molestias que produce, y además no consigue aliviar el dolor ni el deseo de defecar.
- Sangre en las heces
- Dolor abdominal bajo
- Con menor frecuencia, fiebre y pérdida de peso
- Algunos casos son más graves, con diarreas copiosas y fiebre elevada, y pueden presentar complicaciones graves, como perforación del intestino y peritonitis (inflamación del peritoneo).
La enfermedad desarrolla dos fases:
La fase aguda es la más grave, y puede durar de semanas a meses. El paciente presenta fuertes dolores abdominales y heces sanguinolientas. Es una fase en la que los síntomas de la enfermedad son más intensos y se desarrollan en un periodo corto de tiempo.
La fase crónica es menos grave, aunque si no se trata puede llevar a la muerte. Puede durar años y se alternan diarreas leves con estreñimiento. Es una fase en la que los síntomas no se presentan de forma tan intensa, pero se produce en un periodo muy largo de tiempo.
Los síntomas pueden aparecer desde unos pocos días a algunos meses después de la exposición; sin embargo, generalmente aparecen en el transcurso de dos a cuatro semanas.
Algunas Personas con amebiasis pueden contener el parásito durante semanas o años, muchas veces sin síntomas.
¿CUÁL ES SU TRATAMIENTO?
Las infecciones de E. histolytica ocurren tanto en el intestino y (en individuos con síntomas) en el tejido intestinal y/o hepático.
El tratamiento para la infección amebiana intestinal asintomática en las regiones no endémicas, se basa en los medicamentos que tienen acción amebicida en el lumen del intestino, como el furoato de diloxanida, el iodoquinol, la paramomicina. En la infección moderada o severa y en la infección extraintestinal se utiliza el metronidazol (o tinidazol) más un amebicida luminal. En el tratamiento del absceso hepático amebiano se utiliza el metronidazol y en casos raros en que falla esta terapia se adiciona cloroquina al tratamiento.
¿CUÁL ES SU DIAGNÓSTICO?
La manera más común utilizada por el médico para diagnosticar la amebiasis es el examen microscópico de la materia fecal.
A veces, es necesario obtener varias muestras de materia fecal, ya que la cantidad de amebas presentes en la materia fecal varía según el día y puede ser demasiado baja para ser detectada en una única muestra.
¿CUÁLES SON LAS MEDIDAS PREVENTIVAS?
Para prevenir esta enfermedad debemos tomar las siguientes medidas:
- Tratamiento de aguas con cloro y sistemas de filtrado para la eliminación correcta de aguas residuales.
- Higiene personal y alimenticia: lavarse las manos antes de comer, cocinar, etc.
- Las prácticas sexuales anales, deben retrasarse hasta una completa recuperación. Los homosexuales de sexo masculino deben evitar el contacto íntimo hasta haber recibido un tratamiento efectivo.
- Deben evitarse las verduras crudas y las frutas con piel, así como los helados o el hielo.
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